Conocer cómo es el sistema digestivo del caballo es bastante importante si quieres alimentarlo de la manera correcta, pues una alimentación no adecuada le puede traer problemas.
Aquí vas a aprender cómo está conformado su sistema digestivo según las partes principales de este aparato.
¿Cómo es el sistema digestivo del caballo?
Boca
Para los mamíferos, todo proceso de digestión empieza en la boca.
Aquí el alimento es masticado y triturado hasta obtener el bolo alimenticio, el cual pasa después a las otras partes del sistema digestivo.
En el caso del caballo (o la vaca), ocurre lo mismo. Él mastica su alimento hasta que puede tragarlo para que pase fácilmente por medio del esófago.
El caballo posee tres glándulas salivares, las cuales producen alrededor de 40 litros de saliva por día.
Su saliva le sirve para lubricar los alimentos y empezar la digestión gracias a la amilasa, una enzima que comienza a romper los enlaces del almidón, y el bicarbonato, que se encarga de proteger al animal contra los ácidos de su estómago.
Es importante que tomes en cuenta la alimentación correcta del caballo, ya que su dentadura podría ser afectada por los alimentos que le des.
Esófago
- Consiste en un conducto que puede llegar a medir hasta 150 centímetro de longitud. Su función es transportar el alimento desde la boca, cuando es tragado, hasta el estómago.
- Si el caballo se alimenta de forrajes, no hay ningún problema durante el paso del alimento a través de su esófago. Pero cuando se alimenta de algo más crujiente, como zanahorias o manzanas, puede llegar a atragantarse si no lo mastica bien.
- Y algo importante también es que los caballos no poseen una buena capacidad de reflujo, y por ello no tienen la capacidad de vomitar, lo que les puede traer graves consecuencias si llegaran a atragantarse.
Estómago
Tomando en cuenta el gran tamaño de un caballo, su estómago es bastante pequeño.
Este ocupa nada más que el 10% de todo el volumen de su aparato digestivo. Su capacidad es variable, va desde los ocho hasta los 16 litros.
Pero esta capacidad no es tan aprovechable, pues el estómago del caballo no trabaja bien si se utilizan ¾ de su capacidad total. Y esa es la razón de que la alimentación correcta del caballo depende más de pequeñas comidas frecuentes conformadas por alimentos poco crujientes.
En el estómago del caballo son segregadas varias sustancias. Se segregan principalmente el ácido clorhídrico, el cual tiene como propósito romper las partículas más grandes, y la pepsina, que es una enzima encargada de la digestión de las proteínas.
El bolo alimenticio no permanece por mucho tiempo en el estómago del caballo. En ocasiones puede pasar al intestino en unos 15 minutos de haber incursionado en el estómago. El estómago de un caballo está dividido en dos zonas.
No glandular
Aquí es donde acaba el esófago, y tiene al lado el ciego. En esta parte el ácido clorhídrico se mezcla con el alimento ingerido y reduce la fermentación que comenzó en la boca del animal, liberando los azúcares solubles.
Esto es de mucha importancia, ya que al haber una fermentación controlada en el estómago del caballo, se evita que produzca gases, que es muy necesario, ya que no puede eliminarlos con facilidad.
Glandular
Esta otra zona del estómago del caballo se encuentra separada de la anterior por el margo plicado. Aquí se encuentran la región fúndica, que también participa en la reducción del fermento, y la región pilórica, en la que el estómago se une con el intestino delgado por medio del píloro. En dicha parte ya no hay fermentación, pero sí se lleva a cabo la digestión de las proteínas.
Intestino delgado
El intestino delgado está conectado con el estómago y con el intestino grueso. Es un tubo largo que conforma el 28% del espacio total que ocupa el sistema digestivo del caballo.
Su longitud es de aproximadamente 20 metros, con un diámetro de entre 7 y 10 centímetros y una capacidad de hasta 45 litros. Aquí ocurren los procesos más importantes para completar la digestión.
El intestino delgado libera enzimas, pero también lo hace el páncreas y en mayor cantidad. El páncreas provee lipasas, proteasas y amilasas, para digerir las grasas, proteínas e hidratos de carbono, respectivamente. También libera insulina y glucagón, que sirven para regular los niveles de azúcar en la sangre.
El aparato digestivo del caballo no posee vesícula biliar, así que la bilis es proporcionada del hígado al intestino delgado de manera directa. El alimento tarda entre 30 y 90 minutos para recorrer todo el intestino delgado. Durante su recorrido, también se absorben vitaminas y minerales.
Intestino grueso
En esta última parte ocurre la absorción de un porcentaje del agua que posee el alimento ingerido. También se forman las heces, las cuales saldrán por el ano del animal. Y así finaliza el trabajo del sistema digestivo.