El intestino delgado es la parte del sistema digestivo que se encuentra ubicada entre el estómago y el intestino grueso donde se lleva a cabo gran parte del proceso digestivo.
Muchas personas pueden pensar que el proceso de digestión se lleva a cabo únicamente en el estómago, pero en realidad todos los órganos que comprenden el sistema digestivo tienen un rol en la digestión de los alimentos.
De manera que en el intestino delgado ocurren procesos muy importantes para así poder procesar los alimentos que ingerimos y que necesitamos para nuestro sustento.
La principal función del intestino delgado es la absorción de los nutrientes que necesita nuestro cuerpo, pero para poder llevar a cabo este proceso necesita primero continuar la digestión del material alimenticio que proviene del estómago. La digestión conlleva dos partes distintas, siendo la primera la digestión mecánica y luego la digestión química. En el intestino delgado solo ocurre la digestión química.
Digestión química
En el intestino delgado ocurre la digestión química que es que utiliza enzimas con el propósito de descomponer el material alimenticio en una forma en la que pueda ser absorbido y luego asimilado por los distintos tejidos de nuestro cuerpo.
La digestión química en el intestino delgado ocurre en el duodeno, que es la primera parte del órgano la cual conecta con el estómago.
En esa región es donde ingresan las enzimas segregadas por los otros órganos del sistema digestivo que ayudan a descomponer a un grado mayor el material alimenticio.
Además, allí también se encuentran las glándulas que ayudan a neutralizar la acidez del quimo que viene del estómago al liberar una solución alcalina con el fin de proteger el intestino delgado.
En el intestino delgado se digieren tres principales grupos de nutrientes que son las proteínas, los lípidos y los carbohidratos.
Una vez que el estómago ha descompuesto el bolo alimenticio en quimo, el intestino delgado se encarga de descomponer aún más la comida hasta el nivel molecular para ser absorbido por el torrente sanguíneo.
Digestión de proteínas
Las proteínas, péptidos y aminoácidos son procesados por medio de la acción de las enzimas segregadas por el páncreas, tales como tripsina y quimotripsina. Esto hace que se fragmenten en péptidos más pequeños. La descomposición química de las proteínas comienza en el estómago, continúa en el intestino delgado y finaliza en el intestino grueso.
Digestión de lípidos
Los lípidos y la grasa que consumimos en nuestros alimentos son procesados a través de las enzimas segregadas por el páncreas, como las lipasas.
La lipasa es soluble en agua, pero los triglicéridos no, de manera que en este proceso ayudan las sales biliares segregadas por el hígado y por la vesícula, ya que hace que los triglicéridos se mantengan en el ambiente acuoso hasta que la lipasa pueda descomponerlo en partes más pequeñas que puedan ser absorbidas.
Digestión de carbohidratos
La amilasa pancreática segregada por el páncreas se encarga de descomponer los carbohidratos en azucares simples y monosacáridos como glucosa, y también descompone algunos carbohidratos en oligosacáridos.
No todos los carbohidratos son digeridos en el intestino delgado, algunos pasan sin digerir hacia el intestino grueso.
Absorción
Una vez que los alimentos han sido descompuestos en partes más pequeñas, ocurre la absorción de los nutrientes a través de las paredes del intestino delgado.
Los nutrientes pasan a través de las células epiteliales del tracto gastrointestinal y son transportados a través del torrente sanguíneo hacia los tejidos del cuerpo.
Como la superficie del intestino delgado es lo suficientemente larga tiene una excelente capacidad de absorción, de hecho, el 90% de la absorción de los nutrientes ocurre en este órgano.