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Hígado de pollo

De seguro el hígado de pollo no es una de las prioridades de las personas cuando salen a hacer sus compras de comida, ya que por lo general es un alimento despreciado por muchos porque piensan que es una parte no apetecible de esta ave.

Sin embargo, el no incluir hígado de pollo en nuestra dieta puede hacer que nos perdamos de una comida alta en nutrientes que nuestro cuerpo tanto necesita.

El hígado de pollo cuando es cocinado de buena manera, con su carne robusta equilibrada con algún otro sabor como vinagre o tocino, y acompañada con una ensalada verde, puede ser una comida excelente para el cuerpo, y lo mejor es que es muy natural.

¿Por qué el hígado de pollo es bueno?


El hígado de pollo es alto en proteína y es una reserva muy deliciosa de folato (ácido B-9), la cual es muy importante para la fertilidad y ayudar a prevenir ciertos defectos de nacimiento.

Este alimento también está cargado con hierro, para darle energía y una gran variedad de ciertas vitaminas B, la más notable es la B12.

Este perfil nutricional lo hace una buena opción para aquellas personas que son propensas a padecer anemia.

Además, los hígados de pollo son una de las principales fuentes de vitamina A, la cual ayuda a tener una buena salud de la vista. Para aprovechar todos los beneficios de este alimento puedes comprarlo en los supermercados donde se encuentran frescos y empaquetados.

Beneficios del hígado de pollo


A pesar de que la carne del hígado del pollo está cargada con grandes cantidades de colesterol, es bueno comerla porque proporciona dosis saludables de muchas vitaminas y minerales esenciales.

Lo mejor es que puede prepararse de muchas maneras, incluyendo la manera tradicional de hígado encebollado.

Hierro y zinc

El hígado de pollo le proporciona al cuerpo la dosis saludable de hierro y zinc que necesita para mantenerse sano.

El hierro permite que el cuerpo utilice el oxígeno de manera eficiente y para hacer nuevos glóbulos rojos. Además que también juega un papel importante en la división de la célula y en la salud del sistema inmunológico.

Si la persona tiene deficiencia de hierro esto puede causarle fatiga, disminución de oxígeno y un sistema inmunológico debilitado, lo cual puede hacerla propensa a enfermedades. El zinc juega un rol importante en la sanación de las heridas, en el funcionamiento del sistema inmunológico y en la división celular.

Grasas y colesterol

El incluir grasas saludables en tu dieta y disminuir el consumo de grasas saturadas puede ayudar a la persona a mantener su peso corporal así como a disminuir las probabilidades de desarrollar enfermedades crónicas.

El hígado de pollo contiene la cantidad adecuada de grasa que necesitas para una dieta saludable. No obstante, su contenido de colesterol es alto, por lo que este alimento debe ser una parte ocasional de la dieta, de manera que no es recomendable consumirlo frecuentemente.

Vitaminas

El hígado de pollo es una fuente nutritiva de vitaminas B, especialmente en vitamina B12. La vitamina B12 es necesaria para el correcto funcionamiento del cerebro y del sistema nervioso, así como para reabastecer tu suministro de sangre.

Este alimento también contiene vitamina A, un nutriente esencial para la salud ocular y para los glóbulos blancos. Sin embargo, la cantidad de vitamina A es mucho mayor a la recomendada en la ingesta diaria, por lo que este es otro motivo para consumir el hígado de pollo de manera ocasional, y así prevenir la ingesta en exceso de vitamina A, ya que esto puede inhibir la habilidad de tu cuerpo de procesar la vitamina D.

Créditos & citaciones en formato APA: Portal informativo y de contenidos. Equipo de redacción profesional. (2019, 05). Hígado de pollo. Luis Apaestegui. Obtenido en fecha , desde el sitio web: https://sistemadigestivo.net/higado/higado_de_pollo.html.