El esófago es un órgano vital para el funcionamiento del sistema digestivo que ejerce una función muy importante al transportar los alimentos hacia el estómago para que puedan ser digeridos y procesados.
Al igual que cualquiera de los otros órganos que está en nuestro cuerpo, puede sufrir enfermedades que lo afectan y que perjudican seriamente la calidad de vida del individuo.
Una enfermedad que puede afectar el esófago es el cáncer, que puede ser diagnosticada por los diferentes síntomas que causa.
Muy raras veces el cáncer de esófago no presenta síntomas, por lo que es una enfermedad que puede ser diagnosticada fácilmente durante las primeras etapas de su desarrollo y así buscar el tratamiento apropiado para extender el tiempo de vida de la persona.
Cáncer de esófago
Dificultad y dolor al tragar
Este es el síntoma más común del cáncer de esófago. Si la persona siente que los alimentos se atascan en alguna parte del conducto, o presenta atragantamiento es muy probable que ocurra algún problema con el esófago.
Esto ocurre por lo general cuando se comen alimentos como vegetales crudos, carne o pan, porque son mucho más densos y difíciles de tragar.
El problema de deglución, conocido médicamente como disfagia, puede iniciar levemente y complicarse a medida que transcurre el tiempo, ya que la abertura del esófago por la cual pasan los alimentos se va tornando más estrecha.
Pérdida de peso
Si bien la pérdida de peso no necesariamente es un indicativo de cáncer de esófago, puede ser uno de los síntomas de ésta enfermedad si se suma a los otros, y si la persona ha perdido peso de manera involuntaria.
Como la persona presenta problemas para tragar, entonces no se alimenta bien y por lo tanto no adquiere la comida necesaria para mantener su peso adecuado.
El cáncer también puede causar que el individuo pierda el apetito y aumente su metabolismo, por lo que esto también contribuye con la pérdida de peso.
Presión o dolor en el pecho
Es probable que una persona que padezca de cáncer de esófago tenga una sensación de presión o dolor en el pecho, particularmente en la parte media. También se presenta un dolor o ardor en esa zona.
No obstante, el dolor o ardor a menudo se asocia con problemas de reflujo o acidez y por lo general son pasados por alto. Pero es importante que la persona acuda al médico para determinar si este síntoma es por otra enfermedad o si es causado por un cáncer.
Sangrado del esófago
El sangrado del esófago es otro de los síntomas de esta enfermedad, pero por lo general es algo imperceptible.
La sangre del esófago pasa al estómago y por lo tanto causa que las heces tengan una tonalidad negra, de manera que si el individuo sospecha que tiene algún problema con el esófago debe revisar esto.
Si está ocurriendo sangrado del esófago, con el tiempo es probable que la persona presente anemia, por causa de la disminución de glóbulos blancos a través del sangrado.
Esto también puede derivar a que la persona se sienta cansada y sin energía, ya que es uno de los síntomas de la anemia.
Otros síntomas
Otros de los síntomas que se presentan con el cáncer de esófago pueden ser vómitos, tos crónica, ronquera, indigestión, acidez, dolor en la garganta, dolor en los huesos e hipo.
Sin embargo, es importante que si el individuo sospecha que padece de cáncer de esófago acuda a un médico para descartar o confirmar sus sospechas, ya que esta clase de síntomas no son exclusivos de esta enfermedad sino que también pueden significar algo más.