El sistema digestivo de la paloma no es tan distinto al de otros animales. Pero hay varias diferencias que son interesantes y te pueden ayudar a entender cómo la naturaleza le otorgó a cada quien lo necesario para poder subsistir en ella.
La paloma es un ave que forma parte de la familia de las Columbiadae. A juzgar por las apariencias, parece un animal bastante insignificante: no muy bonito, más bien tímido e incapaz de cantar.
Partes del sistema digestivo de la paloma
Para comprender mejor el aparato digestivo de la paloma, se hace necesario utilizar una comparación con el sistema digestivo del ser humano.
Aquí notarás que hay algunas similitudes y algunas diferencias, empezando por el pico, que es una parte muy distinta a la boca del ser humano, pero que de igual forma sirve como entrada del cuerpo para ingerir los alimentos.
Pico
Ninguna de las mandíbulas de las aves posee dientes, pero están revestidas de un estuche cónico y sólido, con forma alargada, el cual se conoce como pico. El pico es muy variable, pues cada especie de ave posee su propio tipo.
Sin embargo, la estructura y funcionamiento es muy similar en todas las aves. Al igual que en los humanos y otros mamíferos, la mandíbula superior está fijada al cráneo. Pocas aves tienen una ligera libertad de mover esta mandíbula. Su maxilar inferior es más libre y pueden moverlo de arriba hacia abajo.
La superficie exterior del pico está conformada por queratina, del mismo modo que las escamas, plumas y uñas. Generalmente, el pico tiende a desgastarse por el uso exhaustivo que les dan algunas aves, por ello crece al igual que las uñas, regenerándose cada cierto tiempo.
La forma del pico depende de varios factores, uno de ellos es la alimentación que tendrá la especie. Además, no solo sirve para romper y tomar la comida, las aves también lo utilizan para ordenar su plumaje, construir sus nidos y defenderse.
Para poder beber, las aves requieren levantar la cabeza, puesto que no poseen un sistema de succión como sí lo posee el ser humano. Se sabe que las aves no poseen un buen olfato, ellas se basan principalmente en el sentido de la vista para captar su alimento. Sin embargo, las aves sí pueden distinguir muy bien los 4 tipos de sabores que los humanos también distinguen. Se cree que incluso tienen una lengua mejor desarrollada.
Buche
En esta parte de su cuerpo, las aves acumulan el alimento que ingieren. Se sitúa en el esófago. Consiste en una dilatación de paredes finas, donde no se produce ninguna digestión, pero sí se va acumulando.
Esto permite que el ave pueda llevar rápidamente su alimento hasta otro lado donde le sea seguro digerirlo. Otras aves lo utilizan para llevar comida hasta sus nidos, donde los esperan sus crías.
Las palomas y los flamencos tienen en sus buches un sistema de células que se activa durante el periodo de cría, este sistema segrega en el buche una sustancia lechosa para los polluelos.
Molleja
Al no tener dientes para triturar los alimentos, las aves necesitan que una parte de su cuerpo compense esta función, y por tanto poseen la molleja.
La molleja realiza la función de triturar la comida que el ave ingiere, principalmente aquellos alimentos vegetales. Esta parte consiste en un tejido musculoso que se sustituye el trabajo de los dientes. Se encarga de convertir el alimento en partículas pequeñas y finas, y para realizarlo, el ave necesita ingerir arena con el alimento.
Las aves enjauladas necesitan un poco de arena para realizar esta función si se les piensa alimentar con material verde. En caso de alimentarlas con comida para ave, ellas no tienen tanto problema. Asimismo, las gallinas domésticas también necesitan algo de arena en su corral.
Algunas aves no tienen problemas con su carencia de dientes, debido a que se alimentan principalmente de peces, insectos o carne. En su sistema digestivo, segregan un jugo gástrico bastante fuerte como para prescindir de la dentadura.
Intestinos
Las semillas y los frutos pueden ser digeridos de manera más fácil que el material verde. Las hierbas y hojas necesitan de bacterias para ser aprovechadas en la digestión.
Los mamíferos herbívoros cuentan con una flora intestinal bastante efectiva para poder alimentarse de plantas y subsistir sin ningún problema. Sin embargo, las aves no cuentan con esas bacterias en sus intestinos. Por ende, son pocas las aves que se alimentan de hierbas u hojas.
Excreción
El sistema excretor de las aves es muy eficaz. El agua de las heces es absorbida antes de que ellas defequen. Algunas aves, como el grupo de los tetraónicos, excretan heces muy secas, pues la mayor parte del agua es absorbida y aprovechada.
Algunas especies excretan ácido úrico bastante seco, el cual se puede observar fácilmente en las manchas blancas de las heces de dichas aves.
Gracias a esta función del sistema digestivo de la paloma, muchas aves pueden aprovechar el agua de los alimentos de forma muy efectiva. El agua que llega al intestino puede ser reciclada de manera continua, con lo que no requieren beber tanta agua como otros animales.