El sistema digestivo de la rana, a pesar de ser un animal anfibio, no es muy diferente al de los otros vertebrados. De hecho, tiene más parecido con el sistema digestivo de otros vertebrados terrestres que con el de los peces. Aquí conocerás cuáles son las particularidades del aparato digestivo de la rana.
¿Cómo es el sistema digestivo de la rana?
Boca
Una de las partes que más destacan del sistema digestivo de este anfibio es su lengua, ya que, así como ocurre con sus semejantes, le sirve para cazar a sus presas.
Es interesante saber que la lengua de la rana posee una sustancia pegajosa, la cual utiliza para poder atrapar a sus presas.
Este órgano es protráctil y está insertado en la parte anterior de la boca. Cabe mencionar que algunos anuros no poseen lengua.
En la boca también posee dientes, que son pequeños y, a diferencia de la dentadura humana y de otros seres vivos, los dientes de la rana no presentan ninguna diferencia, sino que posee una dentadura homodonta.
Y no solo eso, pues también tiene la capacidad de remplazar sus dientes varias veces durante su vida (dentadura polifiodonta).
Es importante saber que esta dentadura no le sirve a la rana principalmente para masticar ni desgarrar a sus presas, sino que su principal función es la de sujetarlas antes de deglutirlas. Son los dientes de la mandíbula superior que se encargan de moler los alimentos ingeridos sin son muy grandes. Su alimentación consiste básicamente de pequeños insectos; comúnmente se le ve comer moscas.
Esófago
Esta parte es corta y ancha, pues así permite que las presas pasen fácilmente al ser deglutidas. Al ser tan corto, el corazón y el hígado lo ocultan.
Estómago
Tiene una longitud de entre 5 y 7 centímetros. Está ubicado en el lado izquierdo de la cavidad abdominal. Se conforma por dos partes, una de ellas, la superior, es más grande que la otra. La parte inferior posee el esfínter. No se mueve de su posición gracias a que lo mantiene sujeto el mesenterio.
El estómago de la rana almacena alimentos y los mezcla con enzimas digestivas.
Intestino delgado
Está conformado por el duodeno y el íleon. Más adelante tienes una descripción de cómo en esta parte se digieren los alimentos.
Duodeno
El duodeno tiene una forma de U y mide entre 3 y 5 centímetros de longitud. Se despliega en paralelo al estómago y en sus paredes posee las glándulas digestivas.
Íleon
Esta estructura posee una forma espiral alargada, con unos 25 centímetros de largo. Se mantiene en su posición gracias a que está sujeto por el mesenterio. Su función es muy importante en la digestión, pues realiza uno de los pasos finales, la absorción de los nutrientes de los alimentos digeridos.
Páncreas
Tiene una forma alargada y se sitúa entre el estómago y el duodeno por un lado y, entre el píloro y la vesícula biliar por otra. Se conforma por dos porciones: una porción dorsal y otra ventral, las cuales se unen en una región intermedia adelgazada.
Intestino grueso
Su estructura es en forma de frasco. No mide más de 4 centímetros de lago y posee fibra muscular con el fin de realizar bien el trabajo de la defecación.
La digestión en el sistema digestivo de la rana
Primero, la rana captura a su presa usando la lengua. Después la deglute y, entonces, comienza a disolverse por la acción de los jugos gástricos y el HCl que liberan las paredes del estómago.
Después de este proceso, resulta el quimo, que pasa después al intestino del gado por medio del duodeno. Allí la vesícula biliar secreta la bilis y también son liberados los jugos del páncreas por medio del mismo conducto que usa la vesícula biliar. La bilis tiene la función de emulsionar la grasa, mientras que los jugos pancreáticos digieren las proteínas y los carbohidratos.
Después del proceso anterior, las paredes del intestino absorben las partículas resultantes de la digestión, por medio de una gran cantidad de pliegues llamadas vellosidades y microvellosidades. Todo lo que no es absorbido en el paso anterior pasa al intestino grueso. Es entonces cuando se absorbe el agua y el resto es desechado.